Lógicamente, lo primero que se debe considerar para no quedarse tirado en verano es revisar el vehículo en un servicio oficial posventa o un taller de confianza. Si no tenéis claro dónde acudir, en estas páginas encontraréis centros especializados en los que seréis atendidos por profesionales muy cualificados. Y que se encargarán de todo lo relativo a la puesta a punto de la moto o del escúter, empezando por el denominado triángulo de la seguridad vial, conformado por neumáticos, suspensiones y frenos, y continuando con los líquidos, filtros, grupos ópticos…
EQUIPAJE
Por cierto: si vais a viajar con equipaje y acompañante, es fundamental que se lo comuniquéis al mecánico para que ponga la presión adecuada a los neumáticos y realice los ajustes oportunos en la horquilla y los amortiguadores. En este sentido, es primordial no sobrecargar la moto y distribuir lo que se guarde en el baúl, las maletas, las alforjas, etc., de forma ordenada, dejando para el final aquello que se necesite tener más a mano durante el recorrido. A propósito: las bolsas para el depósito son muy prácticas, pero es esencial comprobar que no resultan un impedimento para el manejo del vehículo.
EQUIPAMIENTO
Una vez que este último se encuentre en perfecto estado de revista, tocará revisar el equipamiento personal. No es para tomárselo a la ligera… Una indumentaria específica ayuda a combatir el calor. Y, como recuerdan desde la Dirección General de Tráfico, protege el cuerpo de posibles lesiones, fracturas, quemaduras, abrasiones…
DOCUMENTACIÓN
Asimismo, antes de cualquier desplazamiento hay que revisar la documentación personal y del vehículo. DNI y carné de conducir en vigor, permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica de vehículos (ITV)… ¿Lo llevamos todo? Y si se va a viajar al extranjero, es imprescindible comprobar en qué países cubre la póliza. En función del destino, se podría necesitar un Certificado Internacional de Seguro –antigua Carta Verde– o un seguro de frontera.
CONDUCCIÓN
Por último, las rutas se tienen que planificar consultando previamente tanto el estado del tráfico como la predicción del tiempo. Y también teniendo claro dónde se podrá hacer una parada para repostar, reponer fuerzas o ir al baño. Descansos en los que no es recomendable ingerir comidas copiosas, pues provocan somnolencia, ni consumir alcohol. En resumen, poner en práctica estas recomendaciones os ayudará a disfrutar del verano y llegar a vuestro destino con seguridad. ¡Lo importante es volver y contarlo en septiembre!