CONSEJOS PARA VIAJAR SEGUROS


Aunque te sepas la ‘lección’, el siguiente decálogo de recomendaciones te será muy útil para planificar tu viaje y llegar a tu destino con seguridad.

Cada año por estas fechas, teniendo en cuenta que es la época del año en la que las carreteras registran más desplazamientos, los medios de comunicación damos la brasa recordando aquello de precaución, amigo conductor.

En el caso de Tu Moto, fieles a nuestro compromiso con la seguridad vial, nos sumamos a tan loable iniciativa con una serie de consejos para que tus vacaciones empiecen y terminen como deseas: o sea, estupendamente.

 

ANTES DEL VIAJE

La víspera del viaje descansa lo suficiente. Así conducirás más relajado y tus reflejos estarán siempre alerta. Y antes de ponerte en marcha, comprueba que llevas encima toda la documentación –personal y de la moto–, así como unas gafas de más –tanto graduadas, si las utilizas habitualmente, como de sol– para reemplazarlas en caso de rotura, un juego de lámparas de repuesto, chaleco reflectante y un botiquín de primeros auxilios.

Lógicamente, no descuides tu equipamiento: casco en buen estado, traje o mono de cuero o cordura con protecciones, guantes y botas –mejor sin cordones–. No dejes nada al azar para prevenir fatales consecuencias en caso de accidente o caída.

Y, ya puestos, consulta en un mapa o en Internet la ruta a seguir para familiarizarte con ella o saber si hay algún tramo en obras. Si llevas navegador, te ayudará a llegar más fácilmente a tu destino, pero recuerda que no debes manipularlo mientras conduces.

 

 

DURANTE LA RUTA

Como ha explicado nuestro compañero Juan Hurtado en alguna de sus columnas, durante el viaje es recomendable hacer alguna detención –no conduzcas más de 150 kilómetros de un tirón– para realizar algún estiramiento y reponer fuerzas. Respecto a esto último, nada de bebidas alcohólicas ni sustancias raras: mejor agua o un refresco sin gas y un pinchito –las comidas copiosas te producirán somnolencia–.

Mientras tanto, no pierdas de vista tu moto ni el equipaje para que los amigos de lo ajeno no te den un disgusto –el antirrobo, siempre puesto–. Y, antes de reemprender la marcha, comprueba de un vistazo que todo está ok.

 

YA FALTA MENOS…

A partir de ahí, ya falta menos… Pero sin prisas ni superando los límites de velocidad, que no se trata de marcar la pole position, a ver si acabas dándote un revolcón por ansias.

Por cierto, en caso de que presencies un accidente y te detengas para ayudar, cuidado al pararte, no sea que el vehículo que viene por detrás se encuentre muy cerca. Coloca la moto en el arcén y no muevas al accidentado si no tienes conocimientos médicos. En estos casos, mantén la calma y utiliza el móvil para solicitar ayuda.