Aunque el número de fallecidos en la red viaria española disminuyó en 2013, la cifra de víctimas mortales aumentó en el colectivo de los motoristas. Una situación que refuerza la importancia de participar en cursos de conducción para aprender a manejar una moto o ‘scooter’ de forma más segura.
Por JADO Fotos CSM/Newspress
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), y siempre tomando como referencia las 24 horas posteriores a un accidente, en 2013 perdieron la vida en nuestras maltrechas carreteras un total de 1.128 personas, lo que supone un descenso del 13,3% respecto a 2012. De esta forma, son ya diez los años consecutivos en los que desciende el número de víctimas mortales por este motivo.
Podemos afirmar, pues, que estamos consiguiendo, poco a poco, rebajar las cifras hasta la década de los años cincuenta. En el caso de las actuales son incluso inferiores a las de 1960, primer año en el que comenzaron a elaborarse estadísticas oficiales. Pero, por el contrario, hay colectivos en los que, tristemente, los fallecidos aumentaron, como el de los motoristas, grupo que contabilizó 188 víctimas mortales, dos más que en 2012.
En cuanto al tipo de accidente, la salida de la vía es el que genera más fallecidos, tanto en carreteras nacionales como en secundarias. A la espera de la confirmación de dichas cifras, para lo que posiblemente habrá que esperar hasta el inicio de la primavera, debemos seguir incidiendo en lo importante que es formarnos más y mejor a la hora de conducir una moto o scooter en cualquier escenario. Administraciones, fabricantes, concesionarios y medios de comunicación hemos de concienciar a los usuarios de la relevancia que tiene saber cómo reaccionar ante un imprevisto, fomentando para ello los cursos de conducción segura en los diferentes niveles.